lunes, 26 de septiembre de 2016

Moriré de Amor

Moriré de dolor
en las antípodas de mi sufrimiento,
allá donde ya no duele nada
porque no hay nada que duela...


Moriré de Amor
en las antípodas del desamor,
allá donde ya no sienta nada
porque no hay nada que sentir...

Moriré muriendo de muerte
en las gozosas manos del Amor
que palpita prófugo de sí mismo,
y ante el flagelo del olvido,
dejaré ser mi último suspiro
para que acaricie tus oídos
en una eterna sinfonía que goza
gozosamente de tu existir
que me llena con cada una de tus letras
y con cada nota que tocas de tu laúd...


Ariadna de Alejandría dedicado a Khalid Kaki

No hay comentarios: