Durante el solsticio de invierno...

Durante el solsticio de invierno
en un microclima único creado
por algún Dios, las vírgenes,
se bañaban mientras las miraba
detrás de aquellos árboles...

Criatura como yo no puede pensar
en algo puro sino en lascivia
las devoraba con las ganas
del macho en celo... recorrí
más de una vez todo su cuerpo
con mi mirada encendida
junto con mi sexo reclamando
ser saciado... pero ante su belleza
sólo pude observar este regalo
del solsticio invernal que algún
Dios travieso me dio... para deleite
de mis ojos en inquietud de mi pasión...


Ariadna De Alejandría

Premio “Esfera al intelecto y la filosofía”

El martes 5 de agosto mi amiga Mapavies me otorgó el premio "Esfera al intelecto y la filosofía" el cual comparto con:

Xalenky
Filoposvida
Prismarss
El jardín del unicornio

Me ha llevado tiempo tomar la decisión de entregarlo pero a ellos se los doy espero que sea de su agrado, deben compartirlo tomense su tiempo.

Muchas gracias Mapavies por el premio.

Lo fugaz

Como un lento vals que te lleva
entre susurros el olvido a contemplar
en la agonía triste de atardeceres
que se niegan a extinguirse para fenecer
en los brazos plateados de aquella luna
que brilla satisfecha en su plenilunio.

Allí tu ser divaga complacido
al ser teñido por esos rayos
que enrojecidos por la tristeza
sucumben ante los sueños idos
en los años vividos, sin recordar.

Póstumos de ayeres embargados
por la complacencia sublime
del momento ya extinto que se fuga
hacia el tiempo infinito que no pudo
volver pues a tiempo ido, es perdido.




Ariadna De Alejandría



Adagio - Albinoni

Mil grullas

Para aquellos caídos
en ese día aciago de Hiroshima



Duele mi alma si es que ésta
puede doler
mil grullas haré para ellos
para agosto 6 del año entrante
volarán ese día con alas de papel.

¡Cómo dueles mi Hiroshima!

¡Cómo dueles alma mía!

Esa luz intensa que cegó mi vida...

Ese día en mi ciudad...

Mil grullas haré para la memoria
de mi ex vida que fue cegada
ese día...

Tal vez seré longeva
como la grulla lo es
y esta vida me toque
morir de vieja como debí hacerlo
hace más de medio siglo atrás...

¡Cómo dueles mi Hiroshima!

¡Cómo dueles alma mía...!

Si es que esta puede doler...



Ariadna de Alejandría

Arena en la eternidad...

Desolación cuando las arenas crueles
del tiempo se mueven sin compasión,
la eternidad se vuelve una idea
como tal una abstracción más
dela mente humana...

El hombre evoluciona hacia quien sabe dónde...

Como tal su destino es totalmente incierto
¡no habíamos tomado conciencia de ello!

Las mentes brillantes se iluminan aún más
aprendiendo a crear su propio y vasto universo
latente en esos intelectos únicos...

Lo que no brilla se opaca y muere...

el ciclo vital es así...

tómalo o déjalo pero que no pase desapercibido...

blanco o negro los grises son sólo eso
matices que se diluyen en la temporalidad...

evolucionamos con la rapidez frenética del rayo...

la misma energía que recorre nuestras neuronas
en forma de pensamiento...

¡seremos la memoria del Universo!

¡quién lo sabe...!

Buscamos respuestas a interrogantes
inventados por nosotros mismos
como a la eternidad y a lo infinito
le importara nuestra mera y manente
existencia...

¡Despierta hombre!

Somos nada más que un granito de silicio
en la inmensidad de lo existente...

Entonces ya que así es
demosle a nuestra sencilla existencia
un lugar valioso en la historia de la humanidad...

No sólo estamos aquí para respirar
y cumplir el ciclo de la vida...

Como tenemos cerebro usemoslo
o sigamos respirando hasta dejar de hacerlo
después de todo existe el libre albedrío...

Que haber nacido valga la pena
y ese chispazo de conciencia
del cual somos dueños nos haga
hacer algo valioso así nuestro paso
por lo que se llama vida tenga sentido...

Seamos quienes queramos ser...

Demosle vida a nuestros sueños...

escribamos nuestra historia con orgullo...

sintamosnos satisfechos...

Que cada mañana cuando nos despertamos
sonriamos por estar pisando un día más la tierra

hagamos la diferencia entre ser un granito de arena
y existir, que es mucha no es algo simple...

Sabemos que para la eternidad y el infinito
no existimos pero para nosotros sí...

Entonces que nuestra existencia efímera
haya valido la pena...

Deja de escribir tu historia en la arena de la playa...

la cual es borrada por el mar...

escríbela en la roca como esas manos que hace milenios
están pintadas en las cuevas...

No es simple lo sé y lleva mucho trabajo
pero sé que ese sacrificio el de hacer
vale la pena...

al final del día te sentirás satisfecho de tu labor realizada
y dejarás de ser arena en la eternidad...



Ariadna de Alejandría