viernes, 8 de julio de 2016

Te conocí, y no quise que te fueras...

y... no lo hiciste...
Me movés, tantos, pero tantos sentimientos por dentro...
Y yo, que andaba a la defensiva por el mundo...
me encuentro contigo... que andás a la defensiva...
pero conmigo... pareciera que no...
¡qué extraño!
Cierro los ojos y te pienso... y qué lindo es hacerlo...
porque... ¡sabés una cosa! Tu existencia me hace bien...
me traes paz, a este mundo tan dolido, angustiado y mío...
Recuerdo. el momento en que me abrazaste,
y no parabas de besarme y yo a ti...
tampoco soltabas el abrazo...
es como que calzara justo mi cuerpo, entre tus brazos...

a Romeo (¡tenía que llamarse de esa forma! No puede tener un nombre comunardo...)