Moriré de Amor

Moriré de dolor
en las antípodas de mi sufrimiento,
allá donde ya no duele nada
porque no hay nada que duela...

Moriré de Amor
en las antípodas del desamor,
allá donde ya no sienta nada
porque no hay nada que sentir...

Moriré muriendo de muerte
en las gozosas manos del Amor
que palpita prófugo de sí mismo,
y ante el flagelo del olvido,
dejaré ser mi último suspiro
para que acaricie tus oídos
en una eterna sinfonía que goza
gozosamente de tu existir
que me llena con cada una de tus letras
y con cada nota que tocas de tu laúd...

Ariadna de Alejandría dedicado a Khalid Kaki

Últimamente

Últimamente se me hace agua la boca
ante tu recuerdo que lo humedece todo,
más allá de mi vientre...

Últimamente no quiero paraísos
sólo infiernos candentes que quemen
mis entrañas...

Últimamente no persigo quimeras
porque estás me persiguen a mí...
Últimamente he decidido dejarme llevar
por la corriente mansa del río de la vida
hacía la catarata poderosa de tus brazos...

Últimamente tengo antojo de rabioso de tí
de tu pasión que despierta la mía
sin sutilezas ni medias tintas...

Últimamente te me cruzas cuando menos lo espero
en el desvelo de mis noches en vela...

Últimamente quisiera morir en un gemido de placer
para nacer luego en un suspiro trémulo
prófugo del temblor de tus labios
cuando la estocada del placer te deja sin aire...


Ariadna de Alejandría