Durante el solsticio de invierno
en un microclima único creado
por algún Dios, las vírgenes,
se bañaban mientras las miraba
detrás de aquellos árboles...
Criatura como yo no puede pensar
en algo puro sino en lascivia
las devoraba con las ganas
del macho en celo... recorrí
más de una vez todo su cuerpo
con mi mirada encendida
junto con mi sexo reclamando
ser saciado... pero ante su belleza
sólo pude observar este regalo
del solsticio invernal que algún
Dios travieso me dio... para deleite
de mis ojos en inquietud de mi pasión...
Ariadna De Alejandría
8 comentarios:
que lindo y la pintura te felicito la despeinada
¡Cuánta belleza!
Un saludo.
Delicadamente erotico, con toda la fuerza del deseo primario. Me encanta.
Sexo, pasión, amor, todo lo que significa vida, perfecto. Un saludo.
Me gusta...
Un beso.
Realmente impresionante. Leyendo estas líneas he llegado a sentir como un sentimiento de instinto primario recorrìa mi interior...
Enhorabuena, esto si que es valor añadido para el lector.
Saludos!!!
Tienes un premio en http://pìlingui.blogspot.com
La locura del deseo no cumplido nos lleva a la meditación...si eres poeta al éxtasis de tus sentidos...que bello es tu blog...un beso desde azpeitia...y que bella la música
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