Después de haber caído y levantarme sola,
me desperté más guerrera que antes.
Soy mujer con mayúscula, soy guerrera,
soy la que da, la que nunca implora.
El no tener nada me ha hecho zen,
carezco hasta de casa pero que más da,
lo material se vuelve polvo...
Mi katana a mi lado descansa,
conteniendo mi alma que brilla
en el frío acero del destello
de su filo al desenvainarla...
Ariadna de Alejandría
1 comentario:
Tu sensibilidad está a flor de piel y la conviertes en poesía y te transformas en poeta....un beso de azpeitia
Publicar un comentario