Hoy vengo a dejar mi corazón,
este que late en mi pecho,
por una causa que clama justicia,
por un amor puro hacia Palestina,
entrego mi pluma que junto con mi mente
sólo dicen lo que pienso y siento
dejando de lado equívocos y malos tragos...
le digo no al racismo y a la discriminación...
Que la xenofobia se vaya con las fobias
al lado más oscuro del odio sin razón...
Que la verdad y el amor destellen
sin velos ni ataduras...
Que clame la libertad a viva voz
resquebrajando todos los muros...
Que la pasión no me ciegue
permitiendo lucidez a esta mente
que con claridad ve la realidad...
Que la fuerza de la fe en la vida
no me abandone pues el camino
es largo y lleno de obstáculos...
Ariadna de Alejandría