martes, 29 de marzo de 2011

Al país del quiero ser y te miento...

En la inmensa quietud
de la mansa noche,
la luna ilumina plateada
el alma vieja del mundo...

En la nocturnidad de lo eterno
yace la soledad latente del ser
que se despereza herido
de tanto egoísmo e impunidad,
de tanta atrocidad en nombre...
en nombre de qué...!

Del muro de la codicia,
de la pared desenfrenada
de la maldita avaricia...
del desquicio del despojo
a mano armada...

Cuántas veces te diré
que te equivocas
y tu te reirás a carcajada
creyéndote superior...

¡Superior a qué!
¡Quién te crees que eres!
Te escondes
detrás de la máscara hipócrita
de una democracia que no existe...

Te piensas impune y dueño...
¡Dueño de qué!
De una tierra que no es tuya,
ni conciencia ni corazón tienes...

Es tu soberbia que ciega tu razón,
piensas inversamente a la realidad,
nos tomas a todos por idiotas,
te ríes con carcajadas poco gratas
cuando tus soldados
bombardean sin piedad las casas
de los inocentes...

No te rías tanto pues el chiste
disfrazado de país eres tu...

Ariadna de Alejandría