viernes, 7 de octubre de 2016

siempre... hay esperanza...

En un rapto de profunda locura
vi la realidad vibrar pero no estaba loca,
era mi cordura la que temblaba
ante el mundo tenebroso que me espanta...


Allí frente a mi... el ancho mundo
que no para de transformarse...

Me sentí como "El grito"...

Los ecos ensordecedores me obligaron
a tapar mis oídos para no quedar sorda
ante las calamidades de este mundo...

En mi interior... el universo mismo me mostraba
la belleza que irradia la vida misma...

Me encandilaron las auras del mundo...

Entonces... supe que siempre... siempre...
hay esperanza...

Ariadna de Alejandría