miércoles, 20 de julio de 2016

Tristeza

Tengo una tristeza triste,
palpable, envolvente y asfixiante...

Tengo una tristeza que se propaga
en la inmensidad de mi alma,
provocando soledades...

Tengo una tristeza que itinera
entre las cosas tristes,
entre penumbras y vacíos,
cuyas ausencias se llenan de tristeza...

Tengo una tristeza
que se ahoga a sí misma,
que no quiere ser contenida...
que no quiere existir...

Tengo una tristeza cabizbaja,
llena de lágrimas incontenidas,
llena de vulnerabilidades...

Tengo una tristeza
que me hunde hacía el fondo mismo
del abismo...

Ariadna de Alejandría

sábado, 16 de julio de 2016

Amanecida

Jugué con el tiempo,
con el deseo que habita tu piel
hace tanto tiempo que la eternidad
se cristaliza en lágrimas
que el sol no puede ocultar...

Juegas con mi corazón a tu antojo
porque yo quiero para evitar
lastimarte yo a tí
permito que me lo arranques
para que no te vayas
para que no te olvide...

Sucumbo a la luz brillante de tu alma
que me mira a través de la oscuridad
de tu mirada que me atrae como ninguna,
me hundo allí para perderme para siempre
si es que siempre existe y si es que hoy
me quieres un poco porque yo te amo...

Te amo amanecida en tus brazos que me abrazan
tal cual eres, porque ante mi no tienes caretas,
aunque para el resto tiene tantas máscaras
como razones para tenerlas...

Temes puedo sentir ese temor en tus entrañas
como si te viera a través de un cristal,
puedo palpar tu corazón que late embravecido
en mis manos y lo acaricio con pasión
y ese amor profundo con que te amo
cuando hacemos el Amor...

No lloraré por tí porque el Amor
no merece lágrimas sólo Amor...

En su simiente latente que va brotando
muy despacio en lo más hondo de mi corazón...

Ariadna de Alejandría

viernes, 8 de julio de 2016

Te conocí, y no quise que te fueras...

y... no lo hiciste...
Me movés, tantos, pero tantos sentimientos por dentro...
Y yo, que andaba a la defensiva por el mundo...
me encuentro contigo... que andás a la defensiva...
pero conmigo... pareciera que no...
¡qué extraño!
Cierro los ojos y te pienso... y qué lindo es hacerlo...
porque... ¡sabés una cosa! Tu existencia me hace bien...
me traes paz, a este mundo tan dolido, angustiado y mío...
Recuerdo. el momento en que me abrazaste,
y no parabas de besarme y yo a ti...
tampoco soltabas el abrazo...
es como que calzara justo mi cuerpo, entre tus brazos...

a Romeo (¡tenía que llamarse de esa forma! No puede tener un nombre comunardo...)