martes, 2 de noviembre de 2010

Palestina

Tus olivos en llamas

no darán frutos...

Palestina...

tierra sembrada de injusticia

por la mano necia del hombre...


Tu corazón sangra

ante el dolor de tu gente...

el mío sufre ante el tuyo...


Tierra olvidada

por la conciencia del mundo

que prefiere la ceguera

a decir basta...


Y la humanidad

¡Qué humanidad!

Su conciencia perversa

prefiere servir como lacayos

al poder del dinero

y entretener su mente con cosas vanas...


Tu gente ¡a quién le importa tu gente!

A mi y algunos más

pero no somos suficientes

para mitigar tu angustia y tu dolor...


Me desespera, me indigna,

la impotencia orada mi corazón

que llora ante tanta injusticia...


En mi tristeza lloro

por tí Palestina

pareces abandonada y sola

en un mundo oscuro

que lo único que sabe

es de ambición y desamor.


Despojada de todo vives

pero así y todo sobrevivirás,

porque estoy contigo

y no soy la única...


Que la hora oscura

en la que estás inmersa

no quite la esperanza

a tu bello corazón...



Ariadna de Alejandría

2 comentarios:

Literalia dijo...

Muy admirable Ariadna:
Llego a ti a través de J.A. Azpeitia, quien es escritor asociado a Literalia México.
Te invito cordialmente a que nos hagas el honor de participar en nuestro certamen internacional de poesía, enviando una poesía al blog www.literaliamexico.blogspot.com
Nos dará un inmenso gusto que participes con nosotros.
Atentamente:
Arturo Juárez Muñoz

TROY dijo...

Hola Ariadna. Recibe mis saludos muy cordiales desde Puebla, México. Veo que sigues adelante en tu Obra y en el Tiempo. Te envío mis parabienes y un deseo de bienestar para tí.

Troy